Janet Batet
Calusa, 24 de noviembre, 2021
Luisma,
Es la víspera de Thanksgiving. La gente se apura a reunirse con los suyos, hacen viajes kilométricos para celebrar la alegría de estar juntos y, por sobre todo, dar gracias, gracias por todo cuanto bueno ha acontecido en nuestras vidas.
En Miami hay frío. Se escurre una brisa húmeda que me da escalofríos, porque te pienso. Pienso en tí, en Maykel, en Esteban. Pienso en otros tantos, niños incluso, que no tendrán el abrazo reconfortante de la madre, del hermano, del hijo, del amigo.
La última vez que hablamos fue el 3 de julio. Estabas, como siempre, lleno de proyectos y alegría, pero con los pies en la tierra. Te angustiaban entonces Hamlet, Maykel, Esteban, el Gato, Luis Robles, los de Obispo. Como siempre, me dijiste: “Estoy puestísimo”; y como siempre, lo estabas.
Apenas una semana después, el 11 de julio, salías de nuevo a la carga: “Toda Cuba está en la pista. Me voy para el Malecón, cueste lo que me cueste.” Desde entonces, estás preso y, como siempre, no cejas.
Siempre he admirado esa capacidad de resiliencia tuya. Mira que han hecho lo imposible por doblegarte, por romperte, pero Luisma vuelve a estar ahí, para todos, siempre cargado de amor.
Un día dijiste que regresarías en una flor, en una piedra, lo que no entendiste es que ya habías regresado y habías anidando en el corazón de mucha gente, sembrando esa esperanza que nos había sido negada durante tanto tiempo, sembrando la certeza de que somos uno, de que sí podemos, y de que estamos conectados. Conectados más allá del odio y la división que ha instaurado la necrodictadura castrista como único credo generación tras generación; conectados más allá de los estrechos bandazos de izquierda y derecha; conectados más allá de todo concepto binario y excluyente: de los absurdos límites del adentro y el afuera, del blanco y negro, del el y el ella.
Ese día último que hablamos, me compartiste dos proyectos: Ósculo: El beso negro y Mi cinema Paradiso. Las dos, odas al amor: al amor sin cortapisas. Mientras hablabas y emocionado me decías que seguirías “defendiendo a los hermanos” y haciendo todo lo posible para seguir “ganando territorio dentro del pensamiento cubano”, se escurría detrás de ti la música que oías (“I will survive”). Ahora la repaso de nuevo y la canto. Eres tú a través de la voz de Gloria Gaynor:
¿Pensaste que me derrumbaría? ¿Pensaste que me acostaría y moriría? Oh, no, yo no Sobreviviré Oh, mientras sepa amar, sé que seguiré vivo Tengo toda mi vida para vivir Tengo todo mi amor para dar Y sobreviviré Sobreviviré.
Y sí, claro que sobrevivirás, no puede ser de otro modo, porque contigo sobreviviremos nosotros también.
Te mando un beso, y te doy gracias, muchas gracias hoy y siempre por habernos enseñado lo mejor de nosotros mismos.
Te quiero. #EstamosConectados nota: les dejo de regalo a todos “Mi Cinema Paradiso”, de Luisma: https://www.facebook.com/oteroyalcantara/videos/544369016942976
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